Cuando compra un teléfono inteligente, hay un cierto conjunto de características básicas que espera: una pantalla táctil, cámaras traseras, un procesador que puede manejar tareas básicas, etc. Una cosa que no solía ser una característica esperada, pero que desde entonces se ha convertido en una, es una cámara frontal.
Las cámaras frontales son increíblemente útiles para selfies, videoconferencias y más, pero ¿qué sucedería si se enviara un teléfono sin una? ¿La gente todavía lo compraría? ¿Sería un completo fracaso?
Esto es lo que algunos de nuestros C.A. los miembros del foro tienen que decir.